domingo, 6 de junio de 2010

Venganza 2ºparte


2º Parte
Esa noche pude dormí profundamente, los calmantes que me había inyectado la enfermera hicieron efecto enseguida y descanse hasta el día siguiente
A las ocho de la mañana hizo su aparición el Doctor García
- Buenos días Ana ¿cómo nos encontramos hoy?
- Bien doctor, me encuentro mucho mejor
- Entonces, si te parece en dos días empezaremos la rehabilitación, de momento intenta levantarte y procura estar un rato sentada.


Encarna, La enfermera me ayudo a incorporarme. La cabeza me daba vueltas y las piernas se me doblaban a cada paso, pero con su ayuda conseguí sentarme en la butaca que había cerca de la ventana.
El hospital de Son San Joan, tenia unas vistas impresionantes de la bahía de Palma. Alrededor de toda la costa el carril habilitado para las bicicletas era un ir y venir de gente paseando o haciendo deporte. Padres con niños, jóvenes haciendo footing, abuelos paseando sus perritos, y cerca de la costa, los pescadores con sus cañas clavadas en el suelo, esperando frente al mar con infinita paciencia al incauto pez.
De pronto necesite mírame en un espejo, tenia que verme. Hasta ahora no me había dado cuenta que llevaba mas de 4 semanas sin mírame en un espejo
Pedí a Encarna que me ayudara a ponerme en pie y acercarme frente al espejo que había en la puerta del armario
Poco a poco y con su ayuda llegue frente al espejo. La persona que vi en el no se parecía en nada a la que yo recordaba. El pelo corto y moreno, dejaban entrever las canas que emergían irremediablemente delatando los 40 años ya cumplidos, y la dejadez de 4 semanas en el hospital. Unas enormes ojeras rodeaban mis grandes ojos castaños que ahora parecían dos diminutas avellanas, los pómulos sobresalían de mi rostro y aun pronunciaban más esa sensación de hundimiento. Ya de por sí era una persona de constitución delgada, pero tantos días en el hospital y sin ejercicio, habían pronunciado mas mi delgadez y la flacidez de la poca carne que aun quedaba pegada a mi piel.
Desde pequeña había tenido un enorme complejo, era excesivamente delgada, mis piernas parecían dos palillos. Cuando entre en la pubertad y empezaron a crecerme los pechos aun se agravó mucho mas, pues parecían más grandes de lo que eran y el resto de mis compañeras de clase se burlaban de mí por ello.
Con el paso de los años la cosa cambio yo tenia menos y ellas tenían más.
Mire dentro de mi bata, y si aun estaban ahí, como siempre, ni más ni menos, esta vez no parecían más grandes, al contrario parecía que habían decidido seguir en proporción con el resto del cuerpo.
Me quede ensimismada frente al espejo mirándome largo rato, intente encontrar a la mujer que había sido y que sabia que estaba ahí,
Otra vez esa punzada de dolor en la espalda, me gire para ver que era lo que lo producía, y por la abertura de la bata abierta del hospital pude ver las 3 cicatrices que atravesaban mi espalda.
De repente una angustia en mi pecho, un dolor fuerte y desagradable oprimía mi corazón, los recuerdos empezaron a agolparse en mi mente empujándose unos a los otros, como queriendo salir todos a la vez, hasta que pararon y entonces solo la imagen de él apareció ante mí, el culpable de todos los acontecimientos que se habían producido en los últimos 7 años. Otra punzada de dolor pero esta vez en mi pecho, y una sensación de odio y rencor que lo oprimían.
Ahora en donde antes había habido mucho amor, todo del que había sido capaz de dar y quizá hasta mucho mas, solo quedaba dolor e impotencia y odio muchísimo odio.
Recordaba el día en que le conocí y que lejano me parecía ahora. A mi boca llego el recuerdo de un sabor a Borbón y chicle de menta, nuestro primer beso, pero ahora ese recuerdo se tornaba en bilis en mi garganta y tristeza muchísima tristeza.
Ese día Ana G. Mi amiga del alma que por casualidades de la vida se llamaba igual que yo había venido a pasar el fin de semana conmigo, nos habíamos conocido hacia ahora mas de 20 años. Entro a trabajar en mi empresa como técnico informático, era muy inteligente y había superado con creces todas las pruebas y exámenes que se exigían.
El Sr. Martínez nuestro jefe había comentado que nunca en su vida había visto a alguien con semejante inteligencia y capacidad para el trabajo.
Todos en el departamento esperábamos a una mujer elegante y con aires de empollona, pero nuestra sorpresa fue verla entrar por la puerta, tímida, algo que no pegaba en nada con su vestimenta atrevida, el pelo rapado y en el centro una cresta, unos pantalones de licra ajustados de estampado militar, una camiseta negra algo ancha que dejaba caer descuidadamente hacia el hombro dejándose ver el tatuaje de una calavera a la que le salían escorpiones por los ojos, la camiseta estaba adornada también con otra enorme calavera blanca, el calzado le daban el toque magistral a su imagen, una botas militares de media caña con cuatro hebillas que se ajustaban a su pierna. Unos aros enormes colgaban de los óvulos de sus orejas, un cráneo perfecto y atractivo, era alta, aproximadamente un metro setenta, esbelta y un cuerpo perfecto al que se le notaba que pasaba bastantes horas en el gimnasio.
Todos nos quedamos boquiabiertos, a mí me pareció como una bocanada de aire nuevo en una oficina de estirados a la que yo solía llamar “ la oficina siniestra”.
Me acerque a ella y me presente, enseguida nos dimos cuenta que nos llevaríamos bien, la coincidencia de nuestros nombres dio paso a que entabláramos un poco mas de conversación sobre aspectos un poco mas personales, no solo nos llamábamos igual si no que además habíamos nacido el mismo día, el 20 de octubre, aunque eso sí, en lugares diferentes, ella era de Barcelona y yo había nacido en Burgos.
Pero esa no era la única diferencia entre nosotras, las dos éramos mujeres decididas y con las ideas muy claras, pero Ana G. tenia una necesidad casi enfermiza de experimentar cosas nuevas, su cabeza no paraba de tramar cosas extravagantes a las que me arrastraba sin que casi me diera cuenta. Insistía e insistía argumentando infinidad de causas y motivos y yo la seguía, en el fondo deseaba hacerlo y salir del aburrimiento.
Recuerdo el día que nos disfrazamos de pobres pues ella quería saber que podía sentir una persona cuando le faltaba de todo y se veía en la necesidad de pedir en la puerta de la iglesia o en medio de la calle para poder llevarse un trozo de pan a la boca.
Nos vestimos con ropa vieja y nos manchamos la cara y el cuerpo con barro, nos plantamos en la puerta de la iglesia y nos pusimos a pedir. A la hora de comer nos dirigimos a un comedor publico y comimos con el resto de gente que a esas horas se acercaban a recoger un poco de la limosna que ofrecían las monjas del barrio.


Fue una experiencia atrevida pero al mismo tiempo enriquecedora, quizá si todos hubiéramos pasado por algo así veríamos las cosas de otra manera y eso que nosotras sabíamos que podríamos irnos a dormir a una casa confortable y teníamos la nevera llena.
También recordaba el día que nos colamos para poder ver una autopsia, o el que nos hicimos pasar por prostitutas en una calle de la avenida Sarriá de Barcelona, pero eso es otra historia.
Con el tiempo nuestra amistad se afianzo enormemente, y llegamos a hacer un pacto, seriamos un circulo cerrado solo las dos, eso no quería decir que no tuviéramos mas amistades, ni mucho menos, pero en nuestro circulo nunca podría entrar nadie, ni amigos, ni hijos, y mucho menos hombres. Era un pacto para no permitir que nadie pudiera romper o malograr ese espacio que nos permitía ser nosotras mismas y escapar de vez en cuando de ese mundo en el que vivíamos. Un lugar donde nunca dábamos explicaciones y nos cubríamos la una a la otra en cualquier momento que fuera necesario, no nos cuestionábamos nunca, dábamos nuestra opinión eso sí, pero luego aceptábamos cualquier decisión que tomara la otra.
Ese fin de semana de principio de mayo. Habíamos decidido tener uno de nuestros fines de semana solo para las dos. Esa noche fuimos a una sala de fiestas que se había puesto de moda en Palma, Nos pusimos nuestras minifaldas y nuestros tacones de 12 centímetros, como yo solía decir “ divinas de la muerte “.
Nada mas entrar lo vi. Estaba poyado en la barra con una copa en la mano, no era un desconocido para mí, pues trabajaba en la misma empresa aunque en otro departamento. Hasta ese día ni siquiera me había fijado en él, pero en ese momento acaparo mi atención. Quizá fuera por él echo de coincidir en un lugar donde nunca me hubiera imaginado que pudiera encajar, y de echo no era su lugar, él sabía que yo iba a estar ahí, todo había sido una trampa, pero eso es algo que averigüe mucho mas tarde.
Continuara…………

7 comentarios:

Amanecer* dijo...

Hola, gracias por tus visitas a mi novela.
Debo decirte que aunque aún he leido poquito, esta tuya tiene muy buena pinta. Promete. :)

Besos.

MARIA LUISA dijo...

Gracias por tus comentarios, a ver si me siguen visitando las musas. Esta novela tiene mucho de verdad, pero también muchisimo de imaginación.

MARIA LUISA dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
SEÑOR DE LA HISTORIA dijo...

MI SEÑORA, ES UN HONOR TENERLA ENTRE MIS BUENAS AMISTADES PUES MI BLOG ES MI RINCON DE MI AMISTAD. GRACIAS POR LLEGAR A EL Y SENTIRSE SATISFECHA DE CUENTO ACONTECE EN EL. YO LEO SUS LINDAS PALABRAS Y QUEDO MARAVILLADO.
SIEMPRE QUE MI CAMINAR ME DE SENTIDO VENDRE PARA CONTINUAR MI NOBLE AMISTAD HACIA VOS.
BELLA DAMA ES UN PLACER SU SEGUIMIENTO . MI NOBLE REVERENCIA Y QUEDE CON DIOS. A SUS PIES LINDA SEÑORA...

MARIA LUISA dijo...

Gracias noble caballero, y aquí queda una rendida admiradora que visitara frecuentemente su hermoso castillo.

Maysu dijo...

Hola!!

Muchas gracias por tu visita y también por haber escogido unos de mis fondos, me siento muy honrada.

Un consejito? cólocale en COLOR DE FONDO, negro, porque ahora lo tienes blanco, algunos tenemos monitores mas grandecitos y se nota el color de abajo. Eso lo haces en CONFIGURACION.

Escribes una historia? el nombre muy tentador!! jeje VENGANZA!! wow!!!

Espero que sigamos en contacto, te parece?

cariños

may

pd.: ya me hice tu seguidora y ahora te agrego a la lista si es que no lo han hecho ya.

MARIA LUISA dijo...

Gracias Maysu por pasarte por mi blog, ya he corregido el fondo, espero que ahora se vea bien,
Con respecto a si es una historia, pues depende, hay cosas que si y cosas que no, evidentemente no diré cuales son reales y cuales no jajajajajajaajja
Son sentimientos mezclados con ficción.
pd:tambien me he echo seguidora de tu blog
Muchos besicos y seguiremos en contacto